La situación de emergencia actual derivada de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus ha llevado a un grupo de argentinos a unirse para construir mascarillas con impresoras 3D y donarlas a distintos centros de salud.
COVID-19 MAKERS Argentina es una red compuesta por un conjunto de desarrolladores, profesionales de la salud, emprendedores, makers -tal como llaman a la comunidad de personas que imprimen en 3D- e ingenieros. «Buscábamos crear de manera colectiva una solución potente para la situación que nos toca enfrentar. Armamos grupo de Telegram, una convocatoria en redes sociales y en menos de ocho horas ya éramos casi 500 personas dispuestas a colaborar», cuenta Julián Fernández, impulsor de este proyecto.
Además, el director de Mi3dp, una organización que lleva adelante proyectos orientados a soluciones a través de la impresión 3D, cuenta que al ver que mucha gente en todo el país se iba sumando, decidieron crear comisiones en diferentes provincias para organizarse mejor. Hay dos grandes comunidades llevando adelante este proyecto. Por un lado, Makers Argentina y por otro, Resistencia Argentina. Ambos grupos están trabajando para juntar esfuerzos de logística en general, según afirma Emanuel Pizarro, coordinador del equipo en la ciudad de Buenos Aires.
Además, Coronathon se sumó para organizar logística y unir a los productores de las mascarillas con los distintos centros de salud. En su formulario buscan identificar a propietarios de impresoras, proveedores de insumos, centros médicos que requieren las máscaras o quienes quieran donar dinero. Retiran máscaras y entregan más insumos para que los propietarios de impresoras continúen produciendo.
Entre más de 30 organizaciones unidas en este proyecto se encuentran distintas empresas de logística y distribución. La Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y Asociación Argentina de Anestesia operan como nexo con hospitales de Capital Federal y gran Buenos Aires.
«La máscara que estamos fabricando es un diseño de la empresa PRUSA, usada, probada y validada en Europa y ahora con aprobación del Ministerio de salud pública», agrega Martín Colombo, vice presidente de la Asociación Argentna de Cirugía Plástica. También hay varios casos de particulares, gobiernos municipales y colegios que están llevando a cabo la misma actividad. El intendente de Pinamar, Martín Yeza, puso a disposición las impresoras 3D del municipio y convocó en Twitter a que se sumen todos los que tengan una impresora, material o dinero para donar. En la localidad de Gowland, partido de Mercedes, la Escuela Técnica N° 2 está impulsando un proyecto para que todas las escuelas técnicas del país se sumen a esta iniciativa. También lo están haciendo distintas escuelas y organizaciones en Trelew , Entre Ríos , Misiones y Olavarría , en la provincia de Buenos Aires. Por otro lado en Azul, provincia de Buenos Aires, Juliana y Leandro, una pareja que tiene una impresora 3D en su casa, comenzaron a fabricar las mascarillas para donarlas al Hospital de la ciudad.
«Todo empezó porque en los grupo de Facebook de impresiones 3D en el que estamos empezaron a tirar esta idea de fabricar las mascarillas. Me conseguí los archivos para imprimir, mi novia lo publicó en las redes sociales y empecé a conseguir donaciones para poder terminarlas», cuenta Leonardo. No solo pueden ayudar quienes tengan una impresora 3D. Aquellos que tengan material que sirva para imprimir, quieran donar dinero o quieran dedicar su tiempo en colaborar en el armado de la logística se pueden sumar a esta iniciativa. desde las organizaciones aclaran que por ahora, los únicos medios de contacto directo con ellos son a través de Telegram, una plataforma de mensajería similar a WhatsApp, disponible para dispositivos con Android y IOS, y a través de un formulario de Google.
Telegram: https://t.me/MakersCABA