El desarrollo argentino detecta a nivel molecular el nuevo coronavirus y aporta el resultado en menos de dos horas, con similar sensibilidad que las técnicas actuales de PCR.
«Gracias a los científicos que tenemos y el rol de la ciencia podemos atender a las necesidades sociales», afirmaron a Télam Adrián Vojnov y Carolina Carrillo, los directores del grupo de investigadores del Conicet que lideraron el desarrollo del test rápido Neokit-Covid-19 que este viernes presentó el presidente Alberto Fernández junto a los ministros de Salud y de Ciencia y Tecnología.
El test fue desarrollado por científicos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Conicet, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, y por sus pares del Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein (Conicet-Fundación Pablo Cassará), que trabajan en la Unidad Coronavirus Covid-19, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Vojnov, director del Instituto Milstein y de este proyecto, y Carrillo, como directora del grupo que desarrolló el test, respaldaron con su presencia la presentación que el viernes por la noche realizó el Presidente y en la conferencia de prensa que, luego, dieron Ginés González García y Roberto Salvarezza en la residencia de Olivos.
Cómo es el nuevo test
El test Neokit-Covid-19 es un desarrollo argentino que detecta a nivel molecular el nuevo coronavirus y aporta el resultado en menos de dos horas con similar sensibilidad que las técnicas actuales de PCR.
Los científicos explicaron a Télam que este nuevo test se basa «en la detección molecular por amplificación de ácidos nucleicos del virus mediante la Plataforma de Amplificación Molecular Isotérmica» (AMI).
Actualmente, el método que se usa para hacer el diagnóstico y el monitoreo es la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), que demora unas 7 horas. Con el nuevo test, los resultados podrán obtenerse en unas dos horas, o menos.
Carrillo explicó a Télam que «este desarrollo se pudo hacer a esta velocidad porque hubo aportes del Estado a la ciencia pública, que nos fue subvencionando. Pero, además, para la emergencia con el Covid tuvimos un apoyo enorme. No solamente económico sino de facilitarnos herramientas de parte de los ministerios de Ciencia y de Salud y del Conicet».
Vojnov destacó que los desarrollos de test rápidos que realizaban en el laboratorio «tuvieron apoyo importante desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MinCyT) a través de financiamiento otorgado por la Agencia de Promoción Científico-Tecnológica». «En este momento, el desarrollo de detección del Covid-19 cuenta con un financiamiento de 100.000 dólares», afirmó.
Como política del MinCyT, se conformó -desde el 2013- un Consorcio Público-Privado entre el Conicet y Laboratorio Pablo Cassará, que fue la base para la formación de la empresa tecnológica Neokit Sas.
«Es indispensable resaltar el rol de la ciencia para el bienestar social. Gracias a esto hay un sistema científico que funciona con recortes, modestia o como sea, pero gracias a los científicos y el apoyo del Estado, podemos atender las necesidades sociales», agregó Carrillo.
Consultados sobre el camino para la concreción del nuevo kit, explicaron que comenzaron a trabajar «en desarrollos tecnológicos similares a éste en una plataforma para llegar, primero, a un kit de diagnóstico para Chagas». «Pero, a partir de eso, y al ver la potencia de la plataforma, comenzamos a desarrollar kits de identificación de otras cosas como sífilis, infecciones de cítricos y un test para dengue, zika y chikungunya», indicaron.
«Con estos últimos arrancamos hace un año, y cuando estábamos por hacer la validación clínica llegó el Covid-19. Y como el Covid es un virus de ARN, como el de dengue y el HIV, adaptamos la plataforma con la que veníamos trabajando para el dengue», explicaron.
Vojnov agregó que «Santiago Werbajh, investigador de la Fundación Pablo Cassará, tuvo un papel protagónico» porque cuando surgió la pandemia y cambiaron la especificidad para la detección del Covid, «analizó secuencias, ideó los insumos específicos y desarrolló la idea de crear un kit lo más rápido posible y de fácil uso».
Carrillo agregó que «Werbajh tuvo la idea en febrero de hacer este diseño, cuando el problema del Covid era chino y no argentino».
«Las cosas no se construyen de un momento para el otro. Venimos trabajando en equipo y con esta plataforma hace muchos años. Fue un poco de suerte y otro poco la capacidad de estar atentos a las necesidades. Santiago supo mirar lo que ocurría en China como un problema que, finalmente, fue», dijo Carrillo, quien valoró la visión anticipatoria de Werbajh, otro integrante del equipo junto a Luciana Larocca y Fabiana Stolowicz.
La científica agregó que la convocatoria al trabajo «fue a mediados de marzo» cuando el Ministerio de Salud, el de Ciencia y el Conicet llamaron a grupos que ya venían trabajando en temas parecidos. «En la academia estamos más acostumbrados a hacer investigación básica y nos cuesta el traslado a un objeto concreto, pero nosotros ya habíamos transitado el camino de la teoría a la práctica, y eso ayudó a ganar mucho tiempo». El resultado concreto rindió frutos dos meses más tarde», remarcó.
Por su parte, Vojnov, al ser consultado sobre el valor para la ciencia de este desarrollo, dijo que espera que «este kit sea útil para combatir la pandemia» y que se puedan «detectar lo más rápidamente posible los casos positivos, los de enfermos y asintomáticos, para controlar y salir lo más rápido posible». Vojnov y Carrillo coincidieron en que el test funciona muy bien: «Lo comparamos con el PCR y hay casi un cien por ciento de coincidencia», destacaron.
«Tenemos la mejor calidad humana y científica para ofrecer respuestas. Esto es soberanía. Por eso es importante la ciencia», afirmó este viernes Alberto Fernández.
Ana María Franchi, presidenta del Conicet, sostuvo, por su parte, que «este nuevo kit es el resultado de una tarea en equipo y del compromiso con el que la comunidad científica» y ese organismo asumieron este desafío. «Es otra demostración de la capacidad de nuestros científicos en responder a las necesidades y urgencias de los argentinos», agregó Salvarezza. Mientras que González García sostuvo: «Es un adelanto operativo muy importante que nos da optimismo por nuestros científicos y nuestra industria».
En este nuevo camino de trabajo científico aplicado a las necesidades urgentes de la sociedad, la ciencia y la ciudadanía parecen haber encontrado un nuevo y prometedor punto de encuentro.
Fuente: www.telam.com.ar