Cambio de clima: ocho hábitos para prevenir las patologías respiratorias.

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Las variaciones de temperatura propias de esta época del año no hacen más que intensificar los casos de resfrío, faringitis y demás cuadros característicos de los meses más fríos. La consulta médica temprana reducirá el riesgo de complicaciones y una serie de conductas saludables evitará su propagación.

Resfrío: su duración es de tres a cinco días y provoca síntomas como congestión o secreción nasal, tos, estornudos, dolor de garganta, fiebre baja y dolores de cabeza.
Bronquitis: puede ser aguda o bien una bronquitis crónica que se agudiza en la época. Presenta tos persistente con expectoración, fiebre, cansancio, decaimiento, dificultad para respirar y dolor en parrilla costal.
Faringitis: se manifiesta con dolor de garganta intenso, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular e inflamación ganglionar en el cuello.
Gripe: se trata de una enfermedad viral causada por el virus de la influenza tipo A (H1N1 y H3N2) y tipo B. Su duración varía entre cinco a diez días y los síntomas son similares al resfrío pero más intensos, incluyendo fuerte dolor muscular, fatiga, fiebre mayor a 38º C y escalofríos. En los niños pueden presentarse también problemas para respirar, vómitos o diarrea, e irritabilidad o somnolencia.

Para evitar el contagio de la gripe y otras patologías respiratorias frecuentes en el otoño e invierno, la especialista recomendó incorporar los siguientes hábitos:

  1. Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
  2. Al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo.
  3. Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
  4. La vacunación anual de los grupos de riesgo reduce los riesgos de que sufran complicaciones por gripe.
  5. Ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados.
  6. Mantener limpios picaportes y objetos de uso común.
  7. No compartir cubiertos ni vasos.
  8. Enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y hogar.

Vacunar anualmente a todas aquellas personas que pertenezcan a los grupos de riesgo de presentar complicaciones por influenza de acuerdo al Calendario Nacional de Vacunación: bebés entre 6 y 24 meses, embarazadas, puérperas hasta 10 días después del parto (si no fueron vacunadas durante el embarazo), adultos mayores de 65 años y personas con enfermedades respiratorias y/u otras enfermedades crónicas o graves.

Fuente: www.infobae.com