La enfermedad es tratable y fácilmente prevenible si se diagnostica a tiempo.
En la Argentina, más de la mitad de los casos es por la alta prevalencia del tabaquismo.
Cada año, el 27 de julio, se recuerda el Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello.
Como una “oportunidad para crear conciencia en el público en general y reconocer el impacto que tiene la enfermedad en las personas afectadas”.
El cáncer de cabeza y cuello puede comprometer laringe, garganta, labios, boca, nariz, senos paranasales. Tambien glándulas salivales, tiroides y paratiroides.
Y presentarse con disfonía, dificultad para tragar, llagas en la boca o sangrado de la nariz. Y también bultos localizados en esa zona del cuerpo.
“Los otorrinolaringólogos, los odontólogos, los cirujanos bucomaxilofaciales, los dermatólogos. Y los clínicos son los que más deberían diagnosticar los casos de cáncer de esta región”.
Indica Jose Luis Ferreria, (M.N. 10414), expresidente de la Sociedad Argentina de Cirugia Bucomaxilofacial.
El experto señala que se sabe que el porcentaje de detección temprana es variable de acuerdo con la región anatómica involucrada.
Los hábitos de salud y prevención de los pacientes. Y el entrenamiento y habilidad del profesional consultado.
Cuanto antes se lo detecte, mejores serán las posibilidades de curación.
El cáncer de cabeza y cuello provoca casi 3 muertes por día en la Argentina
“En estos tumores es necesario conformar un equipo interdisciplinario para agudizar el diagnóstico y que el tratamiento sea lo más eficiente posible”, resume.
Registro de cáncer de cabeza y cuello
“La incidencia es variable de acuerdo con la localización y tipo de tumor.
Es el sexto tumor más frecuente del mundo y el séptimo en cuanto a la mortalidad”.
Precisa Iris Rodríguez (M.N. 64010), médica del Hospital Italiano especializada en laringología. Y voz y miembro fundadora de la Sociedad Argentina de la Voz.
Está dentro de los tipos de cáncer “relacionados con el tabaco”. Justamente entre los factores de riesgo figuran:
Fumar.
Tomar bebidas alcohólicas en exceso.
Infección por virus de Epstein Barr (VEB), o el Virus del Papiloma Humano (HPV).
Traumatismos reiterados sobre la mucosa bucal.
“Influyen también el mal estado de piezas dentarias, úlceras en la mucosa de la boca que no sanan en siete a diez días”.
Remarca Ferreria y sugiere que todas las personas deberían estar atentas a cambios de tamaño, coloración y sensibilidad de las distintas estructuras del organismo.
Dejar el tabaco puede reducir las posibilidades de desarrollar estos tipos de cáncer, con el tiempo.
Relación con la edad y nivel de educación.
“La edad es muy variable según la localización y el tipo de tumor, lo mismo que el género.
En general, es más común después de los 50 años y en hombres.
El nivel de educación en general está relacionado con el acceso a la detección temprana”, describe Rodríguez.
Sobre los tratamientos, Rodríguez remarca que varían según el estadio y el tipo celular del tumor.
Pueden incluir la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia, solas o combinadas.
“Una vez terminado el tratamiento, es fundamental continuar con controles periódicos para ver la evolución y las posibles recidivas”, indica.
Es importante tener en cuenta que muchos de los cánceres de cabeza y cuello se consideran prevenibles.
Ya que el no consumo de cigarrillos y alcohol puede disminuir la aparición de los cánceres de cabeza y cuello en la mayoría de las personas.
Fuente: www.tn.com.ar