Si bien las mujeres también pueden padecerlo, al tratarse de una condición hereditaria ligada a la transmisión de ciertos cromosomas, es más frecuente en el sexo masculino.
Quienes padecen daltonismo tienen, simplemente, una manera distinta de percibir los colores, sobre todo el rojo y el verde. Es decir que el daltónico distingue los colores, lo que ocurre es que tiene problemas para discriminarlos. Por otro lado, entre sus características se cuenta el desarrollo de una especial habilidad para segregar diferentes intensidades de luz o de color, o sea que ven objetos camuflados.
Los daltónicos tienen desde su nacimiento una deficiencia de un tipo o más de conos y entonces el cerebro no recibe la misma información que el resto de las personas. Pero hay diferentes grados de daltonismo (discromatopsia), y son muy raros los casos de acromatopsia (visión en blanco, negro y grises). Mientras padecen acromatopsia una de cada 30.000 personas, la discromatopsia afecta a uno de cada 12 hombres y una de cada 200 mujeres. Eso daría que en la Argentina hay más de dos millones de daltónicos que aprendieron a identificar las cosas por parámetros que les resultan más confiables que los colores.
Tipos de daltonismo
Como en casi todo mal, existen distintas clases de daltonismo. El total, que es más raro, consiste en la falta de capacidad para distinguir los colores, causada por un defecto o la ausencia de un cono, y se denomina monocromasía.
Por su parte, el daltonismo parcial, que es el más frecuente, puede desarrollarse por alteraciones de la visión del color rojo-verde o azul-amarillo. No obstante, la tipificación no termina ahí pues ambas formas clínicas tienen además subgrupos.
Los dicrómatas (pertenecientes al segundo tipo, el del daltonismo parcial) no perciben ninguna diferencia entre rojo, naranja, amarillo y verde, por lo que son conscientes de que tienen un problema de visión que puede afectar su vida.
Detección
Con el objetivo de determinar si se está en presencia del daltonismo (que en ocasiones puede ser secundario a enfermedades cerebrales u oculares, como la retinosis pigmentosa, la distrofia de conos o la amaurosis congénita de Leber), el oftalmólogo cuenta con diversos tests.
“El más practico, que de hecho se hace de rutina en el consultorio, es el de Ishihara. Este test permite detectar en forma rápida y precisa las deficiencias del color. También está disponible el de Fansworth, que ayuda a clasificar al paciente en cuanto a la deficiencia que posee. Finalmente, el anomaloscopio es otro instrumento habitualmente utilizado para detectar los defectos”, consignó el especialista.
Realizar TEST ONLINE.
Fuente: www.portalunoargentina.com.ar