Con frecuencia los médicos recibimos pacientes a quienes se les indicó medicación para descender los valores de colesterol.
Y nos cuentan que “la dejó de tomar porque en el análisis ya había bajado”. O que “lo toma de vez en cuando”, o “descansa 15 días”.
Este tipo de conductas a veces son adoptadas por decisión propia. Otras veces porque algún amigo o incluso otro profesional se lo recomendó.
El colesterol elevado, al igual que otras condiciones como la hipertensión arterial, diabetes y muchas otras.
Son enfermedades crónicas que no tienen cura, sino tratamiento. Y los valores disminuyen en la medida que se cumpla el plan terapéutico.
Antes de decidir iniciar medicación, el médico puede “tomarse un tiempo” para evaluar el riesgo de los valores de colesterol.
O presión arterial, o azúcar en sangre, según qué condición se esté evaluando. Y decidir si tratarlos o no.
No hay un “número mágico” que indique qué es normal y qué no.
Salvo valores muy elevados donde no hay dudas de iniciar tratamiento. En valores intermedios se realiza una evaluación del riesgo de ese paciente en particular combinando diferentes variables.
Como antecedentes familiares, antecedentes personales, hábitos. Presencia de otras condiciones de riesgo, presencia de placas de ateroma detectables en sus arterias.
Con esta información el médico puede evaluar sobre la conveniencia de iniciar medicación o continuar con las medidas higiénico dietéticas.
Siempre recomendadas tales como alimentación saludable y actividad física.
Pero una vez que el profesional indica un tratamiento con fármacos, el tratamiento en principio es por tiempo indefinido, contínuo.
Dado que si se suspende la medicación, rápidamente los valores volverán a niveles similares a los que tenía la persona antes de comenzar el tratamiento.
En otras condiciones “curables”, el tratamiento tiene un tiempo acotado. Los antibióticos por ejemplo se toman el tiempo indicado por el médico hasta que se resuelve la infección.
La hipertensión arterial, el colesterol alto, el azúcar elevado en sangre y otras condiciones no tienen plazo de resolución.
Estas son enfermedades crónicas (salvo que se detecte alguna condición específica que los haya alterado, y esta condición fue completamente resuelta).
Por lo tanto, no suspenda el tratamiento salvo expresa indicación de un profesional entrenado en el tema.
Y si su laboratorio muestra un descenso de los valores a los niveles deseados, ¡!felicitaciones!! Ha logrado el objetivo, ahora a mantenerlo.
Fuente: www.fundacioncardiologica.org
