El 1º de abril de 2003, por ley 23.592, se creó el Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas, CPH, base de datos de donantes voluntarios de médula ósea, con las que actualmente se trata diversas enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica severa, linfoma y problemas metabólicos e inmunológicos.