El niño sabe lo que quiere expresar, pero su cerebro tiene dificultades para ordenar y coordinar los movimientos al decir palabras.
La apraxia del habla infantil (AHI), una condición frecuente, pero poco conocida, es un trastorno del habla en el que el niño tiene dificultad para hacer movimientos precisos al hablar.
Cómo consecuencia, el menor tiene grandes dificultades. Para planificar y producir una secuencia específica de movimientos de la lengua, los labios, la mandíbula y el paladar.
“Los niños tienen dificultad para planificar y ejecutar los movimientos precisos conducentes a decir fonemas, palabras, frases y oraciones”.
Explica la patóloga del habla y lenguaje Nellie Torres de Carella, directora Instituto Fonemi de Puerto Rico.
Los padres de niños con apraxia del habla infantil suelen plantear: “Nadie puede entender a mi hijo”. “Parece que está tratando de decir la palabra, pero no puede sacarla”.
El diagnóstico de apraxia del habla en la infancia ocurre alrededor de los 2 años de edad.
Los padres deben buscar un profesional de terapia del habla con experiencia en trastornos del habla y del lenguaje.
Para un diagnóstico y preparación de un plan de tratamiento. Los resultados del proceso de intervención suelen aparecer a largo plazo.
Hay pocos datos disponibles sobre cuántos chicos tienen apraxia del habla infantil.
El número de niños diagnosticados con el trastorno parece estar en aumento, pero es difícil medir cómo cambió la incidencia con el tiempo.
La Asociación Americana de Habla, Lenguaje y Audición (ASHA), estima que uno a dos niños de cada mil es diagnosticado con este trastorno neurológico.
Algunos factores que influyen en el aumento del diagnóstico incluyen:
Mayor conciencia de la apraxia del habla infantil por parte de profesionales y familias.
Mayor disponibilidad de investigación.
Evaluación e identificación de edades tempranas.
Características principales de la apraxia del habla infantil:
Producción del habla inconsistente. Esfuerzos, tanteos o titubeos en el habla.
Errores en la articulación de vocales y consonantes.
No mejora a la repetición y hay alteración en la prosodia.
Tiene muchas ganas de comunicarse, pero se dan cuenta de su dificultad y se frustran.
“La mayoría de las veces su origen es desconocido.
Sin embargo, se han encontrado casos en donde se ha asociado con infecciones, trastornos neurológicos o alteraciones genéticas.”.
Asegura Domenica Moletto, fonoaudióloga egresada de la Universidad del Desarrollo en Chile.
La apraxia del habla infantil se suele tratar con terapia del habla que consiste en hacer que los chicos practiquen y repitan palabras, sonidos y sílabas hasta conseguir que las puedan decir de forma correcta.
Con el compromiso de profesionales, investigadores y familias, los niños con apraxia del habla pueden hacer mejoras significativas en sus habilidades para comunicarse.
Fuente: www.tn.com.ar