El Día Mundial de la Prevención del Suicidio (DMPS), que se celebra anualmente el 10 de septiembre.
Organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP ).
Y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene el objetivo general de crear conciencia acerca de la prevención del suicidio en todo el mundo
El tema del DMPS 2022 “Crear esperanza a través de la acción”.
Refleja la necesidad de una acción colectiva para abordar este problema urgente de salud pública.
Todos nosotros, familiares, amigos, compañeros de trabajo, miembros de la comunidad. Educadores, líderes religiosos, profesionales de la salud, funcionarios políticos y gobiernos, podemos tomar medidas para prevenir el suicidio en la Región.
Objetivos
El objetivo general de este día es crear conciencia sobre la prevención del suicidio en todo el mundo.
Los objetivos incluyen promover la colaboración de las partes interesadas y el auto-empoderamiento para abordar las autolesiones.
Y el suicidio a través de acciones preventivas.
Esto se puede lograr mediante el desarrollo de capacidades de los proveedores de atención médica y otros actores relevantes.
Difusión de mensajes positivos e informativos dirigidos a la población en general y grupos en riesgo como los jóvenes.
Facilitando un debate abierto sobre la salud mental en el hogar, la escuela y el lugar de trabajo, etc.
También se anima a las personas que están contemplando el suicidio o se ven afectadas por él a que compartan sus historias y busquen ayuda profesional.
En el 2019, 97,339 personas murieron por suicidio en la Región de las Américas, y se estima que 20 veces ese número puede haber realizado intentos de suicidio.
El suicidio es un problema de salud pública importante pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes.
Cada caso de suicidio es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades.
Cada año, más de 703.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos.
Desde que la OMS declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020, más individuos experimentan pérdida, sufrimiento y estrés.
Centrarse en la prevención del suicidio es especialmente importante para crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza.
Acercarse a los seres queridos por su salud mental y su bienestar podría salvarles la vida.
El tercer informe regional sobre la mortalidad por suicidio, publicado en marzo de 2021. Indicó que este problema sigue siendo una prioridad de salud pública en la Región de las Américas.
Los suicidios son prevenibles con intervenciones oportunas, basadas en la evidencia y a menudo de bajo costo.
En junio de 2021, la OMS lanzó LIVE LIFE – VIVIR LA VIDA (en inglés y francés).
Una guía de implementación que consta de cuatro intervenciones clave, para prevenir el suicidio en todo el mundo.
Un enfoque multisectorial es fundamental para involucrar a la sociedad y a las partes interesadas en un esfuerzo de colaboración.
Datos clave
En la Región de las Américas se notificó un promedio de 98,000 muertes por suicidio al año entre 2015 y 2019. Siendo la tasa de suicidio en América del Norte y el Caribe no hispano superior a la tasa regional.
Alrededor del 79% de los suicidios en la Región ocurren en hombres.
La tasa de suicidio ajustada por edad entre los varones es más de tres veces superior a la de las mujeres.
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en las Américas.
Las personas de 45 a 59 años tienen la tasa de suicidio más alta de la Región, seguidas por las de 70 años o más.
El suicidio es la quinta causa más importante de AVAD en las Américas.
Con un rango de casi nueve veces considerando el porcentaje de la carga total, desde el 0,4% en Antigua y Barbuda hasta el 3,6% en Surinam.
En 2019, el AVAD ajustado por la edad para ambos sexos más alto es en Guyana.
Con más de 3200 años por cada 100.000 habitantes, seguido de 1772 años en Surinam y 1462 en Uruguay.
La asfixia, las armas de fuego, la intoxicación con drogas y alcohol y el envenenamiento con plaguicidas.
Y productos químicos son los cuatro métodos más utilizados para el suicidio, que representan el 91% de todos los suicidios en la Región.
Fuente: www.paho.org
https://www.asistenciaalsuicida.org.ar/