Distintos laboratorios están desarrollando tratamientos contra el nuevo coronavirus, pero uno acaba de empezar sus ensayos.
El doctor Felix Drexler nos explica los detalles y si con ello se acerca el fin de la pandemia.
La farmacéutica estadounidense Pfizer anunció que empezó los ensayos clínicos con un medicamento contra el COVID-19. ¿Cómo funciona este antiviral oral?
El medicamento, que posiblemente denominarán molnupiravir, fue diseñado originalmente para combatir la gripe.
Recientemente se demostró que este medicamento actúa a través de la incorporación de la sustancia en el genoma del SARS-CoV-2 durante la reproducción.
El molnupiravir podría interactuar con el genoma viral durante la replicación y causarle estragos al virus, limitando así su transmisión.
El remedio ha sido desarrollado específicamente para su administración vía oral. A diferencia del remdesivir que se aplica de forma intravenosa. Y para que pueda prescribirse a la primera señal de infección o después de saber que se estuvo expuesto al virus.
¿Cómo se están realizando los ensayos?
Los laboratorios responsables, Pfizer y Merck, han iniciado estudios en pacientes hospitalizados y sintomáticos.
Normalmente, en el caso de medicamentos, también se hacen ensayos de fase I, II y III. Pero como estamos en plena pandemia y se necesitan los medicamentos rápido, se está permitiendo que las distintas fases se hagan en simultáneo en un solo estudio.
Según informaron, el ensayo involucrará a más de 2.000 participantes mayores de 18 años, quienes recibirán el medicamento (PF-07321332) con ritonavir o un placebo por vía oral dos veces al día durante 5 o 10 días.
¿Ayudaría esta píldora en una etapa intermedia o avanzada de la enfermedad?
Primero hay que esperar y ver si funciona. Pero la gran cuestión, como con todos los medicamentos, es ver hasta qué fase de la enfermedad funcionan.
Como el remdisivir, que ayuda al comienzo de la enfermedad. Cuando la infección está muy avanzada, el virus ya no juega un rol importante, sino el sistema inmunológico del paciente.
En una fase grave de la enfermedad, los órganos ya no funcionan de manera equilibrada. Y en esa fase, lamentablemente, los tratamientos antivirales ya no tienen tanta eficacia. Ese es el problema con cualquier medicamento antiviral, hay que darlo lo más temprano posible.
Varias compañías trabajan en tratamientos antivirales orales, ¿se podrá lograr pronto algo como el tamiflu contra la influenza?
El tamiflu es uno de los mejores ejemplos en medicamentos antivirales que tenemos. Que funciona contra la gripe cuando se toma en las primeras 24 horas con síntomas.
El problema es que cuando uno tiene tos y fiebre demora muchas horas o días hasta que un médico diagnostica la gripe. Y el remedio pierde ahí su beneficio.
El tamiflu es un medicamento muy bueno, pero que en realidad funciona muy poco porque no se administra lo suficientemente temprano.
¿Considera usted que este tratamiento antiviral puede lograr sustituir a la vacunación?
No puede sustituir a la vacunación, es una herramienta más que importante. Potencialmente hablando sobre este y otros medicamentos, un tratamiento oral sería muy beneficioso.
Pero probablemente descubriremos otra vez que cuanto más temprano se administre el antiviral, mayor será su eficacia. La vacuna protege mucho más contra la enfermedad grave. De modo que hay que seguir con el esfuerzo de vacunar a todos.
El baricitin, para tratar la artritis, también sería eficaz contra el COVID-19. ¿Hay nuevas evidencias al respecto?
En general, con todos los medicamentos, especialmente en la fase avanzada, se está viendo un desequilibrio en la respuesta inmunológica del paciente. Y justamente estos tratamientos antiinflamatorios que se usan contra la artritis o enfermedades autoinmunes tienen una eficacia también contra el COVID-19.
Sin embargo, es importante recordar que no debemos tratar a cualquier paciente con esos medicamentos. Estos medicamentos pueden tener ciertos beneficios en fase avazanda, pero solo en algunos pacientes.
Otros estudios dicen que otros fármacos como la ebastina y la vitamina D3 podrían resultar un poderoso complemento para el tratamiento de la COVID-19. ¿Usted también confía en estas alternativas?
Siempre hay que ver los datos de los ensayos clínicos y no tengo los detalles de estos.
Cabe recordar que hemos hablado mucho sobre el uso de la ivermectina. Y que de hecho se sigue usando en América Latina, pero que según la mayoría de estudios que hemos visto no tiene un impacto muy importante.
Incluso puede causar problemas por tomarla en exceso. La hidroxicloroquina también es un desastre. En el caso de la cortisona, por ejemplo, sí se ha demostrado eficacia en casos de infección severa.
Sin embargo, hay un mal uso porque los pacientes se automedican y esto provoca la aparición de otras enfermedades como el «hongo negro”.
¿En caso de que funcionen los medicamentos, significaría esto el fin de la pandemia?
Todavía no, lamentablemente. Como repito, hay que insistir con la vacunación.
Los medicamentos pueden ayudar a combatir los casos clínicos severos y ojalá alguno funcione. Pero hay que seguir con las acciones preventivas.
Si es que funcionan, hay que ver cuáles son los límites y cuán rápido estarán disponibles en los países más pobres. Porque, por ejemplo, el tratamiento de remdesivir es muy costoso y, por eso, se ha usado muy poco en América Latina.
Fuente: www.dw.com