La pandemia de coronavirus de un día para otro puso al personal de salud en una situación de estrés sin precedentes. Angustia, ansiedad, incertidumbre, miedo al contagio son algunos de los sentimientos a los que se enfrentan por estar en la primera línea de batalla en la lucha contra el Covid-19.
«Para mí el coronavirus es una catástrofe que nos cambió la vida».»Para mí el coronavirus es sinónimo de lucha». «Para nosotros la pandemia de coronavirus nos enfrentó a la muerte en soledad de nuestros pacientes». «Para mí el Covid es una pelea diaria», son algunas de las respuestas que en este informe dieron algunos médicos, médicas, enfermeros y enfermeras que desde hace seis meses luchan por salvar vidas y resisten el embate al que los expone este virus.
Se estima que un 7% del total de infectados de todo el país son médicos y enfermeros. «Hace meses que vivimos trabajando a destajo, todos los días de la semana son iguales, no hay día, no hay noche, uno todo el tiempo está conectado a esta enfermedad», dijo en diálogo con RePerfilAr, la Dra. Celica Irrazábal, Jefa Div.Terapia Intensiva del Hospital de Clínicas quien se contagió de coronavirus y estuvo tres semanas internada. En sintonía, el Dr. Pablo Martínez, médico de terapia intensiva expresó que «la sobrecarga de trabajo, pensar que la familia se va infectar, la frustración, genera mucho estrés». Y agregó: «Ahora uno cuando vuelve a casa, vuelve con cierto miedo». Médicos de terapia advierten: «Estamos perdiendo la batalla, nos están dejando solos» Por su parte, Dario Cachizumba, enfermero Hospital Diego Thompson de San Martín, expresó que «no ver los resultados positivos» genera un «pesar y una sobrecarga emocional mayor» a la que están acostumbrados.: «A veces no alcanza todo lo que haces», añadió. Sin embargo, en medio de toda la dificultad, del dolor propio y ajeno, prevalece la vocación y el espíritu de servicio. Atrás queda el cansancio, la ansiedad y el estrés. «Aprendimos a hablar con los ojos porque como estamos todos cubiertos, tratamos de ser empáticos con el paciente y transmitirles esperanza y fuerza», cerró Cachizumba.
Fuente www.perfil.com